Alimentos Orgánicos

Los alimentos orgánicos son aquellos que en su proceso de producción no intervienen sustancias químicas como los pesticidas, herbicidas o fertilizantes. Estos alimentos son cultivados, criados y procesados, empleando métodos naturales, con el fin de obtener productos alimenticios que no incluyan ningún compuesto químico ni aditivos sintéticos.

Alimentos Orgánicos

La agricultura orgánica tuvo sus inicios durante la década de los 40, como una solución a la industrialización de la producción agrícola. En la actualidad la agricultura orgánica ha sido fuertemente regulada, especialmente en países como Japón, o la Unión Europea, en donde se necesita de una serie de certificaciones específicas para poder vender estos productos.

La razón del por qué ciertas personas prefieren consumir alimentos orgánicos, está en los resultados positivos que le ha brindado a su salud; sobre todo a los pacientes con cáncer, quienes por recomendación médica deben llevar una dieta sana, sin consumir alimentos con aditivos químicos.

Según estudios realizados a personas y animales alimentados con productos orgánicos, evidenciaron efectos reales sobre la salud de los mismos, de igual manera la aplicación de terapias alternativas del cáncer, han obtenido resultados satisfactorios, fundamentándose en el exclusivo consumo de alimentos orgánicos.

Para el cultivo de este tipo de alimentos se emplean sistemas de fertilización, a través de la utilización de compostajes que retornan al suelo los nutrientes que se desperdician. Para combatir las plagas en los cultivos, se emplean productos naturales que neutralizan y atacan a los organismos que pueden dañar los cultivos y la cría de animales.

Entre los alimentos orgánicos se encuentran: las verduras y frutas orgánicas, huevos, pollos, pavos y cerdos orgánicos. Aceites de oliva, de girasol orgánicos. Almendras, Nueces, avellanas, mieles y jaleas todos orgánicos.

Entre los beneficios que ofrecen estos productos están: su color, su sabor y aroma son de mejor calidad; no tienen químicos, ni fertilizantes, ni aditivos sintéticos; son productos que contienen muchas vitaminas y minerales.

Su principal desventaja es lo costoso que resulta producir estos alimentos y en muchas ocasiones, no se cuenta con mucha variedad en comparación con los alimentos convencionales. Esto se debe a que su proceso productivo tarda mucho más y se realiza en pequeñas cantidades. Por lo general las encargadas de este proceso son empresas de pocas dimensiones, como por ejemplo las cooperativas. Otra desventaja es que los alimentos presentan una disminución en su vida útil, ya que no poseen conservantes químicos.

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