Magnanimidad

El filósofo Aristóteles en su ética comenta que el hombre magnánimo es ese hombre justo y capaz de establecer las metas más altas que le permiten perfeccionarse a sí mismo como persona. Él es una persona justa que actúa de acuerdo a la virtud.

Magnanimidad

El magnánimo es una persona consciente de su forma de ser y de su valor personal, también tiene una gran autoestima. En el nivel humano, como explica Aristóteles, también está el caso del hombre insaciable, que es considerado un hombre magnánimo cuando, en realidad, no tiene una esencia tan noble. La pequeñez del espíritu se opone a la magnanimidad, es decir, a la grandeza del alma.

Sin embargo; La magnanimidad como valor personal requiere que nos demos más de lo que normalmente damos. Ser un valor puramente espiritual no se refiere a cuestiones materiales. Mucha gente confunde este valor con el de dar más limosnas o ser más espléndido en los regalos de Navidad. Nada de eso, la magnanimidad es el valor que hace que el corazón sea grande y el latido de su corazón se acelere cuando hemos llevado a cabo una acción de ayuda humana.

Las víctimas de la catástrofe ferroviaria este verano en Santiago de Compostela tuvieron el enorme alivio de muchas personas magnánimas que se dieron a ayudar en la larga noche del accidente. De manera espontánea, natural y responsable, estas personas nos dieron un claro ejemplo de lo útiles que podemos ser en momentos en que el dinero es inútil. Son los buenos corazones de la gente de la pequeña ciudad de Angrois quienes, llenos de riqueza espiritual, han demostrado el valor de la magnanimidad.

Aanbevolen

Archipielago
2020
Vluchteling
2020
Geometría
2020