La paz interior es una sensación de calma en la que dejamos de luchar contra los pensamientos y emociones negativas y perturbadoras, aunque eso no significa que no existan sino que dejen de dominarnos y de causarnos daño. Es un estado en el que nos separamos mental y emocionalmente de los problemas y conflictos cotidianos, deteniéndonos en la vertiginosidad de la rutina diaria.
Mucha gente piensa que es imposible lograr un estado de paz interior. Afirman que la vida cotidiana es tan incierta y a veces tan caprichosa que no es posible encontrar la serenidad. Y es verdad, al menos para esta gente. Cuando tenemos un locus de control externo y cualquier situación tiene el poder de influir negativamente en nosotros y hacernos perder la calma, es imposible encontrar la paz interior. Estas personas son como hojas movidas por el viento.
Sin embargo, esto no implica que sea imposible lograr la paz interior. Cuando tenemos un locus de control interno podemos decidir qué guerras vale la pena luchar. Una vez que tomamos el control de nuestras vidas, podemos aspirar a la paz interior.
Si queremos alcanzar estas realidades positivas, es necesario romper algunos de los obstáculos personales que nos subyugan, como el miedo al futuro y los remordimientos sobre el pasado. Debemos abandonar el viejo equipaje con sus monstruos adentro. El viaje completo hacia la paz interior comienza cuando evadimos los caminos de la envidia y de lo que dirán, los desvíos de la impaciencia y las calles sin salir de la terquedad y la ignorancia.
En este viaje, la meditación y la oración en meditación son dos herramientas definitivas, ambas formas excelentes de desarrollar la conciencia y la comprensión en todas las áreas de la vida, y fundamentales para lograr la paz interior y preservarla. Nos ayudan a cambiar nuestra atención al momento presente, a ejercer control sobre nuestra mente y nuestro espíritu, separándonos de las ansiedades y las actitudes defensivas que no nos permiten lograr el bienestar espiritual.
Por lo tanto, la paz interior no es algo que nos llega por sí sola, debemos decidirlo de una manera personal, es algo que podemos construir asumiendo conscientemente esos comportamientos que pueden darnos serenidad.